Todos somos humanos y cometemos fallos, pero los de los emprendedores se notan más, por lo que si podemos evitarlos mejor, veamos tres fallos que no debes cometer en tu plan de negocio.
Tus estimaciones son perfectas
No, es un fallo, tus estimaciones no son fiables.
Es por esto, por lo que una vez calculadas las estimaciones de ingresos y de gastos le vamos a aplicar unos coeficientes correctores, y no, no te preocupes, suena complicado pero nada más lejos de la realidad.
Se trata simplemente de que a los ingresos que hayas estimado le reduzcas un 50%, o lo que es lo mismo los multipliques por 0,5 parar minorarlos, y a los gastos que hayas previsto los incrementes otro 50%, multiplicándolos por 1,5 para aumentarlos.
De esta manera, si con estas rectificaciones, tu plan de negocio sigue siendo viable puede ser que tengas más probabilidades de tener éxito.
El papel aguanta toda la inversión
La inversión a realizar es algo que debes controlar, ya que es muy fácil, y un fallo recurrente, llenar el plan de viabilidad de un escenario tan optimista que estará repleto de posibles elementos de inmovilizado superfluos.
No esperes a que pase el primer año de vida de tu negocio para darte cuenta que no debiste invertir parte de tu dinero en ciertos «caprichos» de activo fijo a los que no se les está sacando rendimiento alguno.
En la elaboración del plan debes evitar cargar la mochila de tu negocio de todo lo que puedas y la manera más sencilla es no planificar la compra de cosas que no sean imprescindibles para el desarrollo de tu actividad o para conseguir clientes.
Ya tengo el plan
El objetivo no es hacer el plan de negocio y ya está, se trata simplemente de dos cosas:
- Por un lado que sea la herramienta que te haga reflexionar
- Por otro lado, que sea una la base que te permita ejecutar
Si no cumple estos dos criterios no lo hagas, solo estarás perdiendo el tiempo.
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