Licitar para la obtención de un concurso público es algo que a veces desde las pymes, se ve como extraño. En la mayoría de las ocasiones, cuando se piensa en negocio, pensamos en otras empresas o particulares. Pocas veces se valora que, las administraciones también pueden ser nuestros clientes.
Las licitaciones públicas además de ser una apuesta que nos puede salvar la cuenta de resultados. Puede ser una línea de negocio más que interesante.
Las distintas estrategias que podemos utilizar para conseguir clientes, son numerosas y con costes que pueden llegar a ser elevados. Gastos de personal comercial, de representación, de captación, publicidad, campañas de marketing. Licitar en un concurso público puede resultar más económico.
Analicemos los costes:
El principal coste de licitar es el coste de personal. Además en la mayoría de las licitaciones, será necesario presentar una garantía provisional. Un porcentaje sobre el importe del concurso que la administración solicita, para garantizar el servicio.
Necesitaremos personal que se dedique a buscar clientes en las administraciones públicas. Alguien, preferiblemente con experiencia adecuada, que bucee en las licitaciones públicas para encontrar una que encaje en nuestro negocio.
Un empleado experto en estas lides, podría emplear alrededor de seis horas semanales buscando licitaciones, por término medio. Tres horas, como tiempo necesario para realizar las búsquedas. Una hora leyendo licitaciones y otras dos entrando en los pliegos y analizando si cumplimos con los requisitos etc. La lectura profunda de los pliegos podría llevar unas cuatro o seis horas en función de los casos. Preparar documentación (certificados y anexos) podrían ser, otros dos días de trabajo. Si la documentación es más específica, otros dos días más.
Con estos tiempos, considerados, calculadora en mano. Si planteamos el estadio de actuación para una empresa. Que por ejemplo participe en cinco licitaciones al mes tras analizar quince contratos. Siempre en función del coste/hora del personal, podríamos estimar los costes de una manera realista y bastante fácil.
Debemos considerar también que si resultamos adjudicatarios debemos emplear más tiempo en cumplimentar documentación, especialmente relevante como los contratos. Desde esta perspectiva, deberemos analizar el impacto en nuestro personal, generalmente escaso. Optando por valorar la necesidad de externalizar este tipo de procesos y trabajos a una empresa competente en el tema.
Como reflexión final debemos ser conscientes que dentro de nuestro negocio lo fundamental es cobrar nuestras ventas. En el caso de las licitaciones, el cobro ahora está asegurado y con unos intereses legales estipulados en el caso de retrasos en los cobros.