Es una pregunta recurrente para todo emprendedor que comienza y que desconoce a lo que se va a enfrentar, y la respuesta es sencilla, los principales gastos que debe pagar el autónomo cada mes y de los que no va a conseguir escapar son los siguientes:
Alquiler
Es el gasto que se paga al arrendador simplemente por disponer y usar para la actividad un local, oficina o almacén. Para negociar el precio es básico saber distinguir entre dos conceptos: el bruto y el neto, ya que el importe que tengamos que pagas dependerás con cual negociemos.
Lo más correcto es negociar el bruto, por ejemplo, si decimos que nuestro alquiler son 500 euros brutos, quiere decir que le restaremos las retenciones de alquileres del IRPF y le sumaremos el IVA, esto sería, a 500 euros le quitamos el 19% de 500 (95 euros) y le sumamos el 21% de 500 (105 euros), con lo que al dueño del local le ingresaríamos 510 euros (500-95+105) y a Hacienda los 95 euros de la retención del IRPF.
Seguros
En general, el gasto de un seguro no es obligatorio sino recomendable, si bien para algunos profesionales o en algunos convenios colectivos sectoriales se determina como de obligado cumplimiento.
Lo más habitual es disponer de un seguro multirriesgo para el negocio, que contemple los daños del local, su contenido y continente, y la responsabilidad civil ante terceros, por si algún cliente tiene un percance.
Seguridad Social del autónomo
Si estás dado de alta de autónomo debes pagar una cantidad fija mensualmente, a mes vencido, en concepto de cotización a la seguridad social, que normalmente oscila entre 260 y 300 euros mensuales independientemente de si ganas o pierdes dinero con tu actividad.
Hacienda
Cada tres meses debes ingresar a Hacienda los pagos a cuenta del IRPF, un porcentaje de tus beneficios, de manera que a través de los modelos 130 o 131, deberás pagar aproximadamente el 20% la diferencia de ingresos y gastos de tu actividad. Igualmente cada tres meses tendrás que ingresar el IVA o IGIC que hayas ido recaudando en ese periodo
Asesoría
La vida diaria de la empresa, el papeleo, la contabilidad y los aspectos fiscales hacen que la asesoría para el autónomo se convierta en un recurso fundamental, de manera que el emprendedor no desperdicie su valioso tiempo, evite errores y se pueda dedicar a lo que verdaderamente sabe hacer prestar un servicio o crear un producto.
Suministros
Son los más comunes y lo conforman aquellos gastos de funcionamiento tales como gasolina, luz o el agua que consume nuestra empresa, si bien, no hay que perderlos de vista, ya que, por ejemplo, tanto la luz como la gasolina sufren grandes cambios en sus precios y pueden afectar a nuestros resultados gravemente.