Ser un buen profesional en tu sector de actividad requiere de algunos factores que nos ayudarán a conseguirlo. Si bien las pautas y los entresijos para la consecución del éxito profesional han sido analizadas y cuantificadas en numerosas ocasiones. Existen algunos factores claves que debemos controlar e intentar cumplir para poder alcanzar éxito en nuestro desempeño laboral. Con el fin de ser valorados y reconocidos por nuestro trabajo y nuestra manera de hacer las cosas.
De manera general hay varios factores que pueden ser importantes para poder ser un profesional de éxito. Pero entre ellos, las tres columnas sobre las que se sustenta y son factores claves para lograrlo, son: El rendimiento, la imagen y el nivel de exposición.
Algunos estudios al respecto de este tema hacen especial hincapié en que, no pocos profesionales, sobre todo en el sector de la tecnología no acaban de triunfar en sus carreras. En la mayor parte de las ocasiones por dar excesiva importancia al desempeño, en el sentido de su rendimiento. Dejando en un segundo lugar a los otros dos factores. A la imagen y la exposición. Intentaremos a continuación ponderar los mismos. Y ver qué peso debe de tener cada uno de estos factores, en el camino hacia la excelencia.
Rendimiento
Se podría resumir en que se trata de la calidad y la cantidad con la que se entrega resultados a la empresa, cómo se cumplen los objetivos y cómo con ellos se empujan los planes estratégicos del departamento y negocio. En definitiva, no es más que la medida del desempeño de las tareas diarias y, a pesar de lo que algunos creen, su incidencia supone un 10% del éxito profesional.
Imagen
En la imagen reside prácticamente el 30% de la importancia de la actividad diaria, para el logro de la excelencia. Estamos hablando de lo que piensa nuestro equipo de trabajo de nosotros, tanto profesional como personalmente. Cómo afrontamos los retos, los posibles problemas, como sabemos interactuar con las diferentes posturas y a qué tipo de soluciones llegamos. La gestión del tiempo y el momento.
Exposición
La exposición es un factor más complicado de medir o cuantificar, pero muy importante en sí mismo. Bajo este concepto englobamos más allá de posibles evaluaciones en nuestra organización o núcleo de trabajo, a otros grupos de personas que son conocedores de nuestro trabajo profesional. Desde clientes o proveedores, hasta asociados o incluso nuestro peso en redes sociales. Visibilizar nuestro talento y gestionar su buena valoración con el resto de actores es vital para alcanzar nuestros objetivos profesionales.