Si decimos que los ingresos suelen ser una de las principales preocupaciones de las empresas, no estaríamos descubriendo nada nuevo, en cambio, son pocos los empresarios que establecen estrategias para maximizarlos.
Una de las formas más efectivas para incrementar nuestras ventas es la fidelización de los clientes, haciendo que éstos, aparte de regresar a comprar de nuevo, compren otros productos complementarios de nuestra empresa; veamos cómo empezar a fidelizar clientes en 3 sencillos pasos:
1. Identifica a tus clientes
Sea cual sea tu negocio debes tener identificado a todos tus clientes, conociendo de ellos, al menos, cómo contactar, su nombre, su teléfono y su email, de manera que te puedas dirigir a cada uno de ellos y, si vas un poquito más allá, saber cuánto y qué compra cada uno.
Es conveniente que trabajes la manera de tener identificado a los clientes con algún sistema de registro, una base de datos o una simple ficha de donde recojas sus datos de contacto.
2. Ofréceles calidad
El cliente es el centro de tu negocio y, como tal, tienes no sólo que satisfacer sus necesidades, sino hacerlo de la mejor manera posible, ofreciéndole más valor añadido que tus competidores y haciéndole vivir una experiencia que no pueda olvidar, obligándoles tanto a repetir y volver, como a contárselo a sus conocidos: un cliente satisfecho y fidelizado es tu mejor prescriptor.
3. Refréscales la memoria
Si has seguido los dos pasos anteriores, es decir, sabes cómo contactar con un cliente y conoces sus hábitos, y lo has dejado satisfecho, es el momento de que se le recuerdes que tu negocio está ahí.
Ya sea por teléfono o por email, es el momento de realizar campañas de remarketing, en las que te puedes dirigir personalmente a cada cliente, sabiendo que ya ha comprado algún producto concreto o habiendo preguntado por una oferta.
Aprovecha bien la historia que le vayas a contar y lo que le quieras ofrecer, ya que puede ser un cliente casi convencido de volver a comprar.
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