La subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) del año 2019, ya venía con polémica, por las posibles consecuencias que podría tener para las empresas y el empleo.
Parecía obvio que una subida del SMI sin estar ligada a un aumento de la productividad es contraproducente. Ahora, el Banco de España ha analizado la evolución de esta medida realizando un estudio sobre “Los efectos del SMI en el empleo”.
Efectos del SMI en las empresas y el empleo
En concreto, se estima que la subida del SMI ha supuesto una pérdida o coste de oportunidad de entre 95.000 y 172.000 empleos. Las principales conclusiones del Banco de España sobre el SMI son las siguientes:
- El incremento del SMI supuso un menor crecimiento del empleo del colectivo con menores salarios
- Por cada punto porcentual de subida del SMI, se produciría un menor crecimiento del empleo de los trabajadores directamente afectados de entre 0,3 y 0,5 puntos. El coste laboral asociado parece la clave.
- La subida del SMI incrementa las probabilidades de pasar de un contrato a tiempo completo a uno parcial para los más jóvenes, quienes también ven reducidas sus posibilidades de encontrar un puesto de trabajo.
- El incremento del SMI aumentó hasta en un 6,01% las probabilidades de que las personas de entre 45 y 64 años afectadas por la medida perdieran su trabajo a jornada completa.
- Los efectos de la subida del SMI de 2017 son similares a los vistos en esta subida del 2019.
- El empleo afectado por la subida del SMI es aquel con menor grado de cualificación como los servicios (9,3%) y la agricultura (59,2%).
- El cambio del SMI impactó más en el empleo de los jóvenes, concretamente impactó al 23% de los jóvenes, disminuyendo al 7,4% de las personas mayores de 45 años.
- Si bien se ha reducido el potencial crecimiento del empleo, el SMI ha afectado más a los trabajadores temporales con menor antigüedad en el empleo, con un descenso interanual del 2,2% de aquellos con menos de 6 meses de antigüedad
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