Para todo casi siempre hay una primera vez, pero en el mundo de los negocios, ser un novato creando una empresa implica desconocimiento y riesgo, por lo que vamos a intentar simplificar al máximo el proceso de creación de empresas de manera que por lo menos sepas por donde empezar.
Elige qué tipo de empresa que eres
Si ya tienes claro que tienes clientes, emites facturas, tienes ingresos por importes superiores por encima del Salario Mínimo, vas a montar un local, debes tener claro que tienes que legalizar tu situación en cualquier momento.
La elección en este caso suele ser sencilla: ¿autónomo o sociedad limitada?
Tramita tu alta
Antes de plantearte esto, una simple advertencia: no te centres en los trámites preocúpate por dar con un modelo de negocio que pueda ser rentable.
Si te vas a dar de alta como autónomo, debes ten en cuenta que puedes estar dado de alta en una hora utilizando los puntos de asesoramiento al emprendedor (PAE), ya que a través de una tramitación telemática puedes darte de alta en Hacienda, tanto para IRPF e IVA, o en Seguridad Social, entre otras cosas.
Si, además quieres dar de alta un local donde vas a atender al público para vender tus productos o prestar tus servicios, la cosa se complica un poco, aunque no tanto, ya que debes consultar dicho trámite de autorización de la apertura al Ayuntamiento del municipio donde vayas a abrir tu negocio.
Vender y gestionar
Ya estás legal, eres empresario, y ahora se trata de cumplir con tus expectativas de ventas.
En este punto dos consejos, el primero, dedica mucha parte de tu tiempo a vender, y segundo, y relacionado con el anterior, búscate una asesoría para que te ayude a presentar los impuestos, ya que te evitará perder un tiempo muy valioso y se asegurará que no metas la pata.
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