Existen herramientas que facilitan a los negocios avanzar en la consecución de sus objetivos, favoreciendo la mejora continua.
En este caso, conocer y aplicar la metodología Lean lleva a las empresas hacia a la excelencia, lo que repercute directamente en el resultado final.
Popularización del método ‘Lean’
La metodología Lean se hizo popular y llegó en masa a los proyectos emprendedores en el año 2011, gracias el libro de Eric Ries “El método Lean Startup: Cómo crear empresas de éxito utilizando la innovación continua”
En el mismo, se expone, de manera sencilla las herramientas para ayudar a los emprendedores a transformar una idea en modelo de negocio.
Se facilita así la creación de la empresas de forma ágil, en este caso de las startups, a través del ensayo, la prueba y el error.
El concepto de Lean
Pero este método, no es nuevo, ya que proviene de Japón, concretamente de la filosofía puesta en marcha en las plantas de fabricación de coches de Toyota. Su objetivo era para reducir los costes, los tiempos de espera y ajustar los problemas de sobreproducción.
Se trata de aplicar a la empresa nuevas formas de entender los procesos para eliminar las actividades que no aportan valor a la cadena de producción. Estos cambios generarán un producto o servicio mejor, mejorando la experiencia de los clientes.
Poner en práctica el método Lean tiene una serie de ventajas para las empresas:
- Mejora la productividad fomentando la reducción de errores en los procesos.
- Trata de reducir los costes mediante la optimización de todos los protocolos y procesos de la empresa, poniendo especial atención en la supresión del gasto innecesario.
- La búsqueda de altos grados de satisfacción del cliente, ya que la productividad libera recursos para dedicarlos a mejorar de manera continua los productos y servicios.
- Se controla y mide objetivamente los procesos, facilitando la toma de decisiones al manejar información de mejor calidad.
- Mejora el trabajo en equipo
Imagen: Pixabay.com/geralt