Las empresas que están que han solicitado un ERTE y que contraten personal nuevo pueden estar, a los ojos de la autoridad laboral, en una situación de fraude.
Pero no siempre es así, ya que existen excepciones que aplican a esta situación y por las que se permite a las empresas poder contratar nuevos trabajadores aún estando en una situación de ERTE.
Condiciones para poder contratar personal nuevo
Para que una empresa pueda contratar personal nuevo esta deberá justificar correctamente que las nuevas contrataciones. Deberán estar vinculadas a unas necesidades o parte del negocio no cubiertas por el personal actual de la empresa.
En este sentido, a la hora de justificar correctamente ante la autoridad laboral se debería tener en cuenta que:
- El nuevo contrato deberá cubrir un puesto distinto de los ocupados por los trabajadores suspendidos.
- Si el ERTE o ERE fuera por causas organizativas o de producción, sería entendible que las nuevas contrataciones sean para distintos centros de trabajo, actividades, líneas de negocio, etc.
Ejemplo de nuevas contrataciones durante un ERTE
Pongamos un ejemplo muy típico de esta crisis sanitaria de la COVID-19.
Un restaurante ha tenido para su actividad y presenta un ERTE por causa mayor de sus camareros. Al tiempo se le autoriza a abrir, pero solo con comida para llevar o a domicilio.
Como los camareros, por su categoría laboral no son repartidores, lo normal y legal sería contratar nuevo personal repartidor. Como es una actividad nueva, que no realizaba antes y no tiene personal para ello en la plantilla, se podría considerar un puesto no cubierto en la plantilla. Esto, igualmente, habría que demostrarlo ante la autoridad laboral.
Otro caso bien distinto, sería que las empresas optaran por sustituir a los empleados en ERTE por otros, por ejemplo, de una empresa de trabajo temporal. Esto es ilegal, y la autoridad laboral puede sancionar a la empresa y obligarla a reintegrar las cantidades abonadas por la Seguridad Social.