La factura es el documento por excelencia en la gestión de cualquier empresa. En el proceso de facturación es tan importante que el contenido de la factura sea adecuado, como elegir bien entre los distintos tipos de facturas que existen.
Factura ordinaria
Es la factura “normal” que se utiliza habitualmente. La factura es el documento que justifica una operación de compra-venta entre un proveedor y un cliente.
En el contenido de la factura debe contemplarse una numeración, los datos del cliente, del proveedor, los conceptos desglosados de los productos o servicios, los importes así como los distintos impuestos a aplicar.
Factura simplificada
La factura simplificada es lo que se conoce comúnmente como ticket. Tiene la misma validez que una factura ordinaria, pero contempla menos información.
No existe un desglose de los impuestos, no se explicita gran detalles de los productos o servicios y no tiene los datos del cliente. En caso de que se quiera deducir el IVA habrá que solicitar que detalle esta información.
Factura rectificativa
La factura rectificativa es un tipo de factura que viene a corregir y sustituir a otra factura que por error u omisión tuviera algún dato de su contenido mal.
Se suele emitir cuando hemos puesto los datos identificativos mal, un error en los impuestos o un fallo en los conceptos y sus importes.
Factura recapitulativa
Es una factura que sirve para agrupar varias facturas del mismo cliente dentro de un periodo de tiempo determinado.
Debe tener todos los datos como una factura ordinaria, y se utiliza para recoger todas las facturas de un mismo cliente en un mes determinado.
Factura electrónica
Más que un tipo distinto de factura es una característica transversal a todas las facturas. Cualquiera de las facturas anteriores puede ser una factura electrónica.
Es una factura, pero con unas características electrónicas determinadas que hacen que tenga validez legal.
Factura proforma
La factura proforma o presupuesto, no es una factura, y por tanto no tiene validez desde la perspectiva de Hacienda.
Es fácil de confundir ya que la factura proforma tiene casi el mismo contenido que la factura. Es un documento donde vienen reflejados casi todos los datos y características de la operación comercial antes de realizarla. Sería entonces, una vez se realice dicha operación, cuando haya que emitir la factura.
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